26 de marzo de 2009

TEOREMA DE PAREJAS

Se quedaron solos

Maldiciendo el
Maldiciendo ella

Se quedaron solos

Y fue como si la prisa les extirpara parte de su cuerpo
Y fue como si el sol los calcinara a pesar de estar hecho de retazos

Se quedaron solos

Rotos
sin cascara
sin remedio
en los arrabales de un sollozo
en la misantropia de sus sofismas

Solos
Luchando ella
Luchando el
en su ignorante sabana
degollandose
por no poder volver

Ella
bajo el Mar de El
El
bajo la Luna de Ella

19 de marzo de 2009

¡BLANCA VARELA, HA MUERTO!

Ha muerto Blanca Varela y con ella la contraluz, los árboles nariz de plata
las esmaltadas imágenes, los litorales de vidrio, una onza de sabiduría,
algunas arañas que predican en Morse.

Ha muerto Blanquita, prodigiosa dama de la generación del 50, que deja
prendida con su poesía una tea de emociones curvadas por la luna, óleos, pinceles, mariposas, olas, epifanías, carreteros en fuga que, puestos en aviso de la muerte
de la vate, buscan sus hoyos para ocultar el dolor que se vive en la superficie
de Puerto Supe., Para olvidar el drama que se teje en el aire, la melancolía que se desentume y entra al alma, como las letras de Blanquita, puntada a puntada de lirismo,
zurcidas sensitivas, una vuelta y punto cruz de fineza y creatividad.

Hoy, estas letras
son un pequeñísimo homenaje
a quien contribuyo con su magistral:

Canto Villano.
Ejercicios materiales.
Como Dios en la nada.
Ese puerto existe.
El libro de barro.
La locura en tres días...
y más.


A que mis ojos / que leían
con la piel enteramente cuadriculada
 trazar acuarelas en la bóveda celeste.

¡Que descanses en paz Blanquita del alma!

18 de marzo de 2009

HOJAS BLANCAS

Están cayendo hojas blancas en mi cabellera.
de una canción de el "Gran Combo".

Hay canas en mi cabeza
alas en las 4 estaciones
a pesar de seguir azul el firmamento
pensamiento sombrío
convertido en hojas secas
Y a toda esta oscuridad
que va poniendo de luto a las superno vas
me encuentro adormecido
pálido semblante
me miro al espejo 
el espejo a la luna
la luna al movimiento celeste
el vaivén del destino
al hilo creador que sujeta la mano de dios
a su corazón agitado
que mira la colcha encima de mi pecho [abrigo cariñoso]
que siente el rumor
que uno se va añejando
al ritmo del viento
del incesante tiempo
que se desata como un huracán
y oscurece el cielo / lo quiebra
lo cubre de sargazos, rayos y caprichos
que regresan al suelo, enojados
gota a gota / bañando todo el bosque
que suelta todo su ropaje / que suspira
encima de mi cabeza
que se esta llenando de blanco
perenne escarcha
que oirá el murmullo de mis sueños
mientras yo siga soñando
a orillas del purgatorio