Pronto
vendrá el día que ardamos como un horno
y el solsticio que construí bajo la Luna
se convertía en una infecunda catacumba.
Pronto
no habrá sembrios de palabras
todo será un desierto maléficamente en silencio
y bajo una atmósfera de abandono feneceremos
Pronto
el Hombre arrepentido
mirara a otro Hombre vació y llorara